Por alguna u otra razón había dejado en la nevera Little Shop of Horrors.… esa mezcla de tragedia con comedia ha sido lo que me ha enganchado de este musical. Sí, musical…. porque no sabía que lo era (no lo esperaba). Después de 20 minutos de intentar ver Mama mía (y al final mejor apagar todo), no pensé que un musical fuera tan interesante, pero este lo es. Tal vez sea mucho por la nostalgia ochentera, ausente del CGI que actualmente se desborda en todo, y la resonancia con cierto aire de familiaridad de la época, Little Shop of Horrors se torna refrescante ahora (nuevamente, paradójicamente). Y rascándole más, super interesante a nivel de personajes. Pero bueno, para fans de sci-fi, y con un poco de humor musical, y que quieren ver a una planta cantar, valdría la pena ver. En fin, si no tienen nada mejor que hacer, échenle un ojo.